miércoles, 25 de julio de 2007

Fue en Agosto del 95.

   Vacaciones, verano, calor, juventud, fiestas, y una invitación…Cumpleaños de la hermana de aquel compañero de la universidad que también lo había sido de la preparatoria, nada rimbombante, pero que diablos! Era una fiesta y había que ir a pasar la tarde noche a ese lugar…    Fue en su casa, de condición humilde, pero eso si, no faltaba la comida, música y caras felices, de esas veces que todos los vecinos se conocen, cierran la calle, y se ayudan entre si para que la festejada tenga un gran día.
   Llegué y todo bien, vestía muy casual, pero eso si, me iba estrenando los zapatos de la nueva temporada escolar, muy chic, vi muchas caras conocidas, distintos grupos de amigos así que podía acomodarme donde fuera y así lo hice un rato aquí, otro allá, gente bailando, yo impactada al ver donde habían preparado la comida, habían enterrado una olla en el pequeño jardín y ahí se había cocido, todo era nuevo, muy surrealista y me estaba divirtiendo mucho.
   De repente todo cambió, empezó a correr un viento muy fresco, nada habitual en esas épocas del año, el cielo anunció lluvia, había truenos, rayos y demás escándalo celestial, en menos de lo que te puedes poner a pensar en meterte a la casa, empieza a llover, pero no cualquier lluviecita, señora lluvia fuerte sin rodeos.
   Empieza el remolino de gente a correr, unos se meten a sus casas, los invitados del hermano de la festejada nos metemos a la de él, cuando menos pensamos estamos metidos en su recámara, algunas 20 personas en una habitación como de 3 x 3…Pero eso si con muy buen humor y pensando que pasará pronto, ahorita que se quite la lluvia si vamos a bailar decían…Ajá!
   Cuando había pasado una hora de sentir los aromas y personalidades de todos mas cerca que nunca decidimos emprender la huída, pero cómo? Si en aquellos entonces contados eran los que traían automóvil, si acaso uno de ellos traía su “vocho” al cuál cariñosamente le llamábamos “la cafetera” como olvidarlo.
   Gracias a mis diferentes grupos de amistades ahí presentes conseguí el tan deseado aventón, el papá de mi amiga fue por nosotras y me llevaría a casa, al salir, pude notar a la festejada llorando de tristeza en la sala de su casa con el peinado y vestido mojados, y la olla rescatada de la tierra por ahí en una mesa…Toda una tragedia…
Pero ahí es donde empieza la verdadera historia, la noche era joven aún, y quedó marcada para siempre en mi memoria jajaja, por trágico que se lea así fue…
   Llovía a cántaros en la ciudad, nos subimos al carro y estuvimos a salvo, teníamos que recorrer toda la ciudad para llegar a mi casa, mientras avanzábamos la lluvia iba en aumento, íbamos en el auto, papá, mamá, amiga, novio de la amiga y su servidora, al llegar a mitad del camino notamos que el Boulevard que teníamos que cruzar estaba totalmente inundado, no pasaban los vehículos, pero ahí estaba el Hotel donde trabajaba el novio de la amiga, donde vivíamos el novio y yo (por separado) era cruzando esa calle, donde vivían ellos no, así que dijimos, no se preocupen, aquí en el Hotel llamamos a un taxi y nos vamos para que ustedes regresen a su casa. Ese fue mi error.
   Obviamente no hubo taxis (en qué momento pude pensar que habrían? No pasaban los vehículos!! damn it!!)
   Pero ahí fue que peor aún se nos ocurrió la brillante idea de cruzar a pie! Total serían solo unas cuadras y llegaría a casita, a mi camita, con mis papitos, hermanitos y mi perrita, jamás los sentí tan lejanos como ese día..Pero quien me manda a mi!! A andar de socialité sin ver el canal del clima!! …
   Ahí vamos, al llegar al gran boulevard el agua me llegaba a la cintura, si, seguro te estas preguntando en este momento que fue de aquel hermoso par de zapatos que iban de estreno!! Bien, ese ejemplar, fue salvado mas que mi vida, me los quité y me fui descalza, esa noche fue la primera y única que conviví con ese muchacho pero íbamos tomados de la mano muertos de miedo, eran como las 12 de la noche, había rayos, truenos, lluvia, inundación y yo tenía que llegar…
   Se me hizo eterno el camino, íbamos cerca de su casa cuando me pregunta donde vivo yo, le explico y me acompaña, pues no podía dejarme ir sola (gracias) seguimos caminando, las alcantarillas estaban destapadas, ni siquiera pensé que hubiera pasado si al cruzar el boulevard con el agua a la cintura hubiera caído a una, me horrorizaba…
   Por fin llegamos a casa, nos dimos un fuerte abrazo y casi lloramos juntos, se fue, abro la puerta, voy a todas las recámaras y veo a toda mi familia plácidamente dormida, la única que se percata de mi presencia es mi perrita, corre a saludarme y a darme los brazos, yo la abrazo un rato, enseguida me meto a bañar, me acuesto pero no puedo dormir, tenía todos esos episodios en mi mente que no se podían borrar, el cansancio me gana y despierto al día siguiente.
   Nadie me preguntó nada, ni como llegué ni a que horas, ni siquiera me preguntaron si estuve en peligro de muerte, pero eso si…
   El periódico decía, “La tromba mas fuerte en no se cuantos años!” Casi soy parte de la historia pero pasé desapercibida…
   Nunca platiqué de esto con nadie, pasaron algunos años para que lo pudiera contar…Pero me sucedió hace 12 años…

13 comentarios:

Zereth dijo...

Quiero una foto de los zapatos salvados en tal diluvio!!!


jaja que historias, antes de que el Alzheimer llegue

Anónimo dijo...

Georrr

Me encanta como narras fragmentos de tu vida, me hiciste recordar uno mío muy parecido jajaja que aventuras vive una, vdd?

Saluditos!!

Liz Esparza

Anónimo dijo...

Tocaya de muchas cosas menos de nombre jajajaj me gustan tus narraciones...... que padre que tengas ese feeling para escribir xq a mi nomas, no se me da. Mejor te sigo leyendo a ver si algun dia me aflora ese talento

saludos

Ale

Anónimo dijo...

Alezurita :)

Anónimo dijo...

DEfinitivamente, nos hiciste recordar esos pequeños desastres inundaciones, que un dia aparecen, y nos sacan de orbita.
Un dia casi me quedo en plena avenida parada con el coche, que susto!
Saludos

Tania MAc Kinney

Anónimo dijo...

JAJAJAJA PERO NI ASI TE OLVIDASTE QUE LOS ZAPATOS ERAN NUEVOS!!!!

CLAUDETTE

Anónimo dijo...

Felicidades! por empezar a escribir, me gusta tu manera de narrar las cosas, tu estilo le encuentro parecido a una columna que leo en el periodico martes y jueves, fresca y divertida!!! espero leer mucho mas de ti, de tu vida y de todo!

tu amiga

Anónimo dijo...

jajajaja me hiciste recordar de cuando me agarró una lluvia muy fuerte junto con otras 2 amigas, nuestra única salvación era entrar a un hotel. Juntamos nuestro dinero para pagar una habitación, y oh sorpresa! nos dijeron que NO nos podíamos hospedar por que ese era un hotel descente =O
jajajjajaja.

Yendi

Unknown dijo...

hijoles pues casi casi eras damnificada jaja hubieras agarrado las canoas jajaja.

Mamaalborde dijo...

GO, aqui pasando a saludar :D buenas historias..aqui estare visitando con frecuencia tu blog :)

saluditos :)

Anónimo dijo...

muchachita imperutaa, pues quien te trae ahi??

todo por andar de fiestera :P

espero y no hayan sido los papos rojos :D

jajaja no creo vd??

HAYDEE dijo...

Ups definitivamente muy aventada porque yo capaz que grito y lloro y corro jajaja.

Saluditos. :o)

Pilar Nieto dijo...

Wow°!!!

Yo a lo que más llegué fue a perderme en un centro comercial!!!

Saludos... y que bueno que estás viva!

Pily