lunes, 27 de agosto de 2007

El Manantial...Ayn Rand.


Nueva York, 1932. Cita tomada del libro: "Cambiaría el más bello atardecer del mundo por una sola visión de la silueta de Nueva York. Particularmente cuando no se pueden ver los detalles. Sólo las formas. Las formas y el pensamiento que las hizo. El cielo de Nueva York y la voluntad del hombre hecha visible. ¿Qué otra religión necesitamos?".





En esta ocasión, me permito copiar y pegar la crítica de un conocedor sobre uno de mis libros favoritos que tuve la oportunidad de leer mientras estudiaba mi profesión, la arquitectura, recomendado por mi padre y prestado por un arquitecto muy querido de él... su gran amigo Juan Zubiaga, al cual le agradezco ese préstamo que me abrió la mente e hizo volar mi imaginación, gracias al cual me enamoré mas de mi vocación...Era un libro que casi se deshacía en mis manos, pero no lo pude dejar de leer desde que llegó hasta que lo regresé, antes de arrepentirme...
A mi me dijeron que era en homenaje a Frank Lloyd Wright, pero ahora que leo esto, comprendo mejor las cosas, fue Luis Kahn!
En fin, dejo esta descripción detallada y que refleja todo lo que yo no hubiera podido escribir mejor...gracias a mi fuente de ciao.es

"El Manantial es una novela de unas 650 páginas, que dividida en 4 partes, narra la vida de un arquitecto que se llama Howard Roark. Cada capítulo tiene el nombre de uno de los personajes de la historia (Peter Keating, Ellsworth M. Toohey, Gail Wynand y Howard Roark), y cuenta como es el desarrollo de la vida profesional de este arquitecto a principios del siglo XX, desde sus épocas de estudiante hasta que logra montar su propio despacho, pasando por el trabajo sucio en distintas oficinas de arquitectos, donde su trabajo es sub-éstimado, robado y criticado.

Roark es un personaje inmerso en la sociedad neoyorkina que esta convencido de la excelente calidad de su trabajo y que no se deja influenciar por nadie; bastante testarudo, individualista, auto-suficiente. Vive completamente ajeno a las intrigas, a las mezquindades y a la codicia de los demás.

Durante la historia Roark se topa con 3 hombres que intentan envolverlo en sus juegos; Peter Keating, que sin ser demasiado tonto ni mal chico se convierte en un sinvergüenza total llevado por su irrefenable deseo de triunfar; Ellsworth M. Toohey, un tipo repugnante que, cuando tenía sólo 15 años y a través de una muy libre interpretación de Biblia, llegó a la conclusión de que la mejor forma de hacerse rico era convertirse en coleccionista de almas; y Gail Wynand, el poderoso director del periódico, The New York Banner, criado en las calles de Nueva York, autodidacta y con un tremendo desprecio por sus semejantes.

Como en toda novela, no podía faltar el personaje femenino que despierte las pasiones del protagonista, esta es la heroína, Dominique Françon, nacida para ser la compañera perfecta de Howard Roark.

Críticos literarios dicen que la historia que relata Ayn Rand es un tratado sobre el individualismo. Su protagonista, Howard Roark, es un arquitecto creador e imaginativo, dispuesto a sacrificarlo todo con tal de no plegarse a la voluntad y a los caprichos de los demás. Sabe lo que quiere hacer y sólo hará aquello que él cree que debe hacer.

"La mente es un atributo del individuo. No existe una cosa tal como un cerebro colectivo. No hay una cosa tal como el pensamiento colectivo. Un acuerdo realizado por un grupo de hombres es sólo un compromiso o un promedio extraído de muchos pensamientos individuales. El proceso de la razón debe ser ejecutado por cada hombre solo", son las palabras que Roark pronuncia ante los tribunales al final de la novela y que dicen ofrecen una muestra perfecta de lo que Ayn Rand entiende por individualismo.

Ayn Rand, la autora de "El Manantial", nació en 1905 en San Petesburgo. Su verdadero nombre era Alissa Rosenbaum, era la mayor de los tres hijos de un matrimonio de comerciantes rusos que perdieron sus bienes cuando, en febrero de 1917, la revolución bolchevique ordenó la nacionalización de su pequeño comercio. En 1921 Alissa estudió Filosofía e Historia en la Universidad de su ciudad natal, convertida ya en Leningrado, pero alimentó durante toda su juventud el deseo de salir de Rusia. A finales de 1925 consiguió un permiso para visitar a unos familiares en Estados Unidos y el 26 de enero de 1926 con su título universitario y no más de 50 dólares en el bolsillo abandonó para siempre su país y a su familia para reunirse con unos parientes que vivían en Chicago. Pronto dejó Chicago y fascinada por el cine, Ayn Rand - todavía conocida como Alissa Rosenbaum -, se mudó a Los Ángeles con la intención de trabajar de guionista. Cecil B. De Mille le ofreció un trabajo como extra y más tarde como lectora de guiones. En el rodaje de Rey de Reyes conoció a Frank O’Connor con quien se casó el 15 de abril de 1929.

Su primera novela: "Los que vivimos", es un estremecedor retrato de los primeros años de socialismo real en San Petersburgo, se publicó en 1936; ... todo un alegato antibolchevique. Otra novela importante fue La Rebelión del Atlas.

En 1935 comezó a escribir The Fountainhead (El Manantial), para el que se documentó en el estudio del arquitecto de origen estonio Louis Isadore Kahn. La novela fue rechazada por doce editoriales. Lo que se denomina un canto al individualismo y a la independencia fue publicado por fin en 1943 y se convirtió, sin apenas publicidad, en uno de los grandes best-sellers del siglo XX.

La Warner Brothers hizo una película de la novela que se estrenó en 1949, también titulada El manantial, con Gary Cooper como protagonista; y en la que también participaron Patricia Neal, Raymond Massey, Kent Smith, Robert Douglas y Henry Dull. Lo curioso de la película dirigida por King Vidor es que es la sombra del arquitecto americano Frank Lloyd Wright la que fija la personalidad del protagonista Howard Roark, y muchos de los esquemas y proyectos que se muestran son obra del célebre Wright."


10 comentarios:

Exenio dijo...

Pues la obra en si suena interesante,; habremos de darnos un chapuzón en bloclbuster para saciar la sed en el "manantial"...

HAYDEE dijo...

Oh muy interesante.

Gracias por la información.

P.D. Se antoja ver la película.

Saluditos.

Pilar Nieto dijo...

Qué mejor que un buen libro en el momento indicado para marcar y reafirmar el camino ¿no?

Lo leeré, claro que sí.

Besos

Pily

Pd. felicidades por la nueva colaboración y el cambio de look en este blog!

Anónimo dijo...

Interesante en extremo. Mira, yo sólo estaba familiarizado con Rand desde el ámbito político-económico-filosófico, y ciertamente no soy fan. Esto es un tanto paradójico conmigo, puesto que la razón y la objetividad sí me parecen uno de los valores más importantes del humano... lo cual hace que las religiones y yo no estemos en los mejores términos, por ejemplo.

Pero tengo una fuerte aversión hacia el objetivismo de Rand, que según yo es el egoísmo racionalizado y glorificado, y no otra cosa. Y en un plano más práctico, pues vaya, no soy el más ferviente defensor del capitalismo laissez faire, ni MUCHO menos. Puede decirse que tengo problemas con Rand. Grandes problemas.

Así las cosas, esto me llama la atención: realmente nunca me había pasado por la cabeza leerla como literatura. Me dejas tan intrigado con esta crítica que creo que lo voy a intentar :)

(Aunque desde ahorita ya esté buscándome lo que sea de Chomsky para mitigar el impacto :D)

¡Salud!

LadoGe dijo...

César, te recomiendo relajarte y leerlo solo por encontrar un rato de esparcimiento, aunque hay mucho mensaje oculto y muy claro a la vez, mejor disfruta de la historia y al terminar verás que además de tratar sobre el individualismo, capitalismo y demás vertientes, entenderás lo que es estar enamorado de tu profesión aunque sea tu fuente de incomprensión...

Anónimo dijo...

Je. Más intrigado aún. Verás, realmente no necesito ayuda para entender eso que dices: yo soy el güey al que siempre ven raro porque el software que desarrollamos no es elegante. "Pero funciona", me dicen. "Sí, pero es feo y no está hecho con cariño..."

Y me ven raro. Yo creo ya me habrían peleado, si no fuera el jefe :)

Sí, relajarme, supongo. Difícil, con Ayn Rand, para mi, pero te prometo mi mejor esfuerzo.

LadoGe dijo...

jajaja entonces, te vendrá bien aquel sabio y conocido dicho que me dijeron una vez...

"siempre hay alguien mas jodido que tu"

:-)

Y si a Van Gogh no lo comprendieron porque habrían de hacerlo con tu software maravilla :-)

Anónimo dijo...

Touché!

X-D

Kare dijo...

Oye Geor...
Me agrada tu blog!!
Cómo le haces para poner las ligas en el lado derecho?
No le sé mucho a este mugrero...

mnuel salvador pacheco dijo...

cuando tome este libro en mis manos nunca pense en lo que abria, cuando lo lei la primera vez se me hizo un buen libro nada espectacular, pero al continuar con mis estudios y al ir crerciendo me fui identificando con el mismo y lo volvi a retomart nevamnete su lectura por segunda ocacion, esta vez me hizo comprender muchas acciones propias y de otras personas ya que enseña la mezquindad humana a si como la fortalez misma puedo decir uinfinidad de cososa referente a este licgo pero e hecho algo mejor lo e obsequiado a diversas personas las cuales han crecido como seres humanos y profecionostas unos para bien y otros no tanto pero en al actualidad tengo un gran dilema no lo e podido consegir la edicion de este libro ya que deseo poder obsequiarselo a mi hijo para que sea un mejor profecionista y persona el autor supo desifrar la calidfad y mezquindad humana y palsmallo entre esas hojas .